Ing. Leonardo Pereira G. (*)

Cada día son más las razones que motivan a distintos actores públicos y privados a desconfiar sobre los datos proporcionados por el DANE al menos en lo relacionado con el tamaño de la población del país y sus regiones; las recientes declaraciones del Registrador Nacional Alexander Vega vuelven a encender el debate sobre la seriedad de la información levantada a partir del Censo Nacional en el 2018 y del cual se desprenden proyecciones actuales de carácter poblacional,  la inconsistencia de cerca de 5 Millones de personas que expone la Registradora no fueron contabilizadas por el DANE, ha despertado desde lo político todo tipo de suspicacias, pero más allá de estas, hay un tema supremamente preocupante que toca los recursos económicos transferidos desde la Nación a los Municipios y Departamentos.

Muy específicamente se ha referido el Registrador Nacional al caso de Soacha, Cundinamarca, manifestando la poca probabilidad que este territorio haya presentado un descenso en el número de habitantes frente a los registros civiles que maneja de momento la Registraduría, lo cual también como lo indico el Doctor Vega, no resulta ser un tema menor, a sabiendas que dicha diferencia Impacta negativamente el monto de los dineros asignados por la Nación a través del Sistema General de Participaciones a los diferentes entes territoriales y que son esenciales para el fortalecimiento de las finanzas municipales.

Ahora bien, lo de Soacha no es un caso único en el País, por ejemplo, para el municipio de Soledad, el tercero más poblado del Caribe y el séptimo a nivel Nacional, la situación es aún más crítica, toda vez que el DANE con base a los cálculos del Censo 2005 afirmaba que a corte del 2020 la composición poblacional seria de 701.047, pero oh sorpresa causo el Censo 2018 para la ciudad con mayor crecimiento demográfico en las últimas décadas: Soledad, al describir en este territorio un fenómeno decreciente de población, que alcanza unas 50 Mil  personas menos frente a lo esperado.

El eventual desconocimiento por parte del DANE de un considerable número de habitantes en un municipio, implica desde el Estado –Nación, una gran desatención para los territorios y su gente, para Soledad hemos expresado en pasados escritos la preocupación al rededor del valor transferido cada año por la Nación para cada Soledeño, como quiera que la cifra se ubica muy por debajo de la media Nacional, Regional y Departamental, lo cual se demuestra fácilmente haciendo un ejercicio comparativo de Soledad con Ciudades o municipios como: Barranquilla o Malambo, que reciben de la Nación cerca de 200 mil pesos más por habitante.

Es importante precisar que los recursos de las transferencias del Sistema General de Participaciones representan la principal fuente de financiación para la gran mayoría de los presupuestos territoriales, y están justamente orientados a proveer bienes y servicios públicos a las comunidades, en el propósito de resolver necesidades básicas, en especial aquellas relacionadas con la educación, la salud, el agua, el saneamiento básico, la recreación y la cultura entre otras.

El choque de trenes entre la Registraduría Nacional y el DANE en razón de cuantos somos realmente en Colombia, agudiza las preocupaciones en los municipios, principalmente en aquellos que aparentemente sufrieron reducciones poblacionales según las mediciones del último Censo, lo que a su vez significa disminución en las transferencias percibidas, tal condición resulta ser para Soledad una mayor Intranquilidad, al sumarse al ya desajustado e injusto Tratamiento recibido en la asignación de recursos del orden Nacional.

"El amor está en el Presupuesto” es una frase de un ex presidente de Colombia, la cual acuñamos en una intervención presentada al Ministro de Hacienda, al Departamento Nacional de Planeación y a las comisiones económicas conjuntas de Senado y  Cámara, en el marco de la sustentación y discusión de la Ley de Inversión Social y acudimos a dicha frase con el ánimo de advertir la necesidad de revisar para varios municipios del País, primordialmente para Soledad, el esquema de cálculo y asignación de transferencias, que precisamente se fundamenta en gran medida en el número de habitantes, factor que se encuentra nuevamente en el centro de la polémica a raíz del fuego amigo entre la Registraduría y el DANE.

Teniendo presente la incidencia de las transferencias del SGP en los presupuestos locales y lo determinante que son los recursos económicos para la viabilidad de los proyectos de inversión social y la materialización de las soluciones a los problemas públicos en los territorios, se es supremamente importante y necesario al calor del debate sobre el tamaño poblacional, que a través de la Federación Nacional de Municipios se lidere la revisión Censal en los municipios mayormente afectados en materia financiera a causa de las posibles imprecisiones en el número de sus habitantes.

(*) Magister en Administración Pública y Especialista en Gerencia de proyectos.  

Secretario de Planeación de Soledad                                          
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